Un estertor. Un lagrimal saciado de heridas.
Una mano que arrastra mi sombra.
Un relampago.
- Un deshacer de cosas naturales. -
Un deseo. Un saborear tu Alma al dente.
Un llanto casi postumo.
Un orgasmo.
- Un desvanecerme y desvanecerte. -
Y un rasguño en el medio de la herida.
Una llaga que se abre y no cierra.
Un secreto.
- Un mentirme y que me mientas. –
Y, entonces, ya no hay tú. Ni mí.
- La Luna donde hamacábamos los gritos
ha parido la bruma de alguna alborada…-
Y yo me voy. Y yo me iré. Y yo me fui.
Una mano arrastra mi sombra, hasta donde no veo.
Hasta donde no se ve. Hasta donde es inútil mirarme.
Y me muero, amor, me muero…
- Y tus ojos parpadeando en la Nada, como dos Rosas Vitrales -
Fotografía : Gregory Colbert |
No hay comentarios:
Publicar un comentario