¡Ábreme! ¡Cruxifícame!
-
Inunda la arena de mis desiertos con el agua de las lágrimas…-
¡Ahógame!
-
Apaga el día y que la noche sea noche en la noche de mis noches.-
Extirpa,
de
a una.
cada
espina clavada
en
el corazón de la limosna.
¡
DESNÚDAME!
-
Hazte sinfín de mis muecas reflejadas en mis presentes-
¡Ábreme!
¡Cruxifícame!
-
Ahógame en el silencio que mi grito susurra a la Nada.-
DESAPARÉCEME!
Enciende
de
a uno
cada
incienso
que
el viento
esparcirá
sobre mis lamentos….
Y…
LLÓRAME!
Pero…
ya,
no escupas más
Frutos Rojos
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