Ah! Pequeños trémulos, farsantes
de la
virtud oxidada!
Estáis acomodados en sus mesas bilingües?
Estáis acomodados en sus nalgas anchas?
He aquí, el ovillo del que se desteje
la miseria de sus Almas!
He aquí, la chispa que enciende
/la hoguera
de su auto-eutanasia!
No han de tocar mis rodillas, el lodo,
en el
que deambulan los nudos de sus plegarias!
No han de rozar mis perfidias, los orgullos,
que
enaltecen su rapacidad,
/y sus
ignorancias!
Pequeños trémulos, farsantes de la verdad
de sus palmas!
Estáis hambrientos de gloria?
Estáis sedientos de sangre?
Aquí están mis venas, como ríos,
/bifurcándose/
cual suicidios en sus mares!
Aquí están mis labios como precipicios
/ Desafiándolos /
a que torturen sus mitades!
Ah! Pequeños trémulos!
¡Virtuosos! ¡Farsantes!
He aquí, la mesa servida!
He aquí, el manjar donde comen
Su
virtud.
Su
ignorancia.
-Y s u
H a m b r e . -
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