Entonces:
Habitaré las aguas quietas de un Leteo
prometido…
Cuando el resplandor de los relámpagos
me cegue, mostrándome
el nacimiento
puro de los colores.
Cuando,
al borde mismo del camino,
mis pies
se hundan, en la flema roja escupida
por mis úteros marchitos….
- Moriré,
mordiendo las espinas de hierro, que atraviesan
mi garganta,
e n c a d a G r i t
o … -
Entonces, sí;
Habitaré
las aguas quietas, de un Leteo
prometido…
Pintura: David Becquer Capuletto
"Beber sus aguas provocaba un olvido completo. De esas aguas, según los griegos antiguos, debían beber las almas de los muertos para que no recordasen sus vidas pasadas"...quiero beber sus aguas!gran poema ..3 en un dia!!!a y si usamos el giglico del gran cronopio...teleo,también andaría pero...avanti,.cuándo me haya ido,ya,/muchos vendran,!siempre pa lante pueta
ResponderEliminarEsas espinas de hierro, ese grito desgarrado del alma, impedido en la garganta...a veces el espíritu se inquieta tanto que duele dentro de uno, y nos estremece con su movimiento de fiera enjaulada...así me llega tu poema...estremeciéndome...el alma
ResponderEliminarEres magico ... me electrizan tus poemas
ResponderEliminareres magico...me deformas
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