…Y no martilles el percutor de tu recuerdo
si
no vas a suicidarme….
Machan
a pasos aletargados
las
lagrimas que derramamos
sobre
el
cielo de nuestros vuelos…
Llueven
lluvia de ayeres eternos
las
nubes que dibujan
nuestras
siluetas fundidas
en
el instante de un beso…
…..
Silencia el aullido de mis lamentos
con el desprecio a mi Alma extendida;
Abofetea los versos, si quieres,
o
escupe
hielo
sobre
el fuego ardiente
de
mi hoguera encendida…
Y desángrame;
Nadificame…
o
deja en
caída libre
cada
uno
de
mis sueños.
(
Paridos quimeras;
Crecidos pesadillas… )
Vomítame, desándame o desvíveme…
Pero…
No
martilles el percutor de tu recuerdo
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